¿Quién decide cuando se debe olvidar?
Respóndeme a que edad olvidaras, el dolor de un
amor no correspondido, o cuando empezaras si quiera a intentar rehacer tu
vida, es acaso aún muy temprano para guardar en aquel baúl todos esos
hermosos recuerdos, no es tiempo ya de desvestirse de las caricias del ayer; en
un día como hoy, quizá en una noche de domingo sin luna empieza ya a olvidar
todo el pasado que aún no dejado de llevar.
Un adiós indispensable debo dejar escrito, un adiós; adiós amor mío, adiós imposible mío, que Dios te cuide y llene de alegría tus días. No fui la compañera de tu vida, y aunque el dolor me llena cada rincón de mi corazón se decirte por última vez adiós mi amor.