La respuesta a tan grande obra,
la encontré en tu mirada
ayer cuando en tus ojos busque,
Vi la alegria pasar.
Sentada dejando que
tiempo transcurra sin ninguna prisa, por casualidades de ese día nuestra
miradas se encontraron, tanto tiempo evitando que eso ocurriera, y en tan pocos
segundos me deje llevar por la misteriosa e hipnotizante mirada, es que
no es tu mirada, ni es la mía, no son nuestros ojos, es simplemente la manera
en que nos vemos, es la forma en que nuestros espíritus se conectan. Tal vez
fueron uno, dos, tres segundos pero lo que vimos fue nuestra historia.
La realidad es esta,
fue solo una mirada nada mas, unos cuantos segundos desperdiciados en un
momento vacio, al parecer los sentimientos si se pueden fingir, no paso de ser
un intento desesperado por llenar un momento de soledad. Algo tan casual
como una coincidencia en la que ambos creamos una obra, una linda historia que
quisiéramos vivir, pero que la infinidad de sentimientos escondidos,
jamás lo permitirán...
Perdí la capacidad
de saber lo que es real, es que viviendo en este teatro de sentimientos, ya no sé
si odiarte por no tenerte, o amarte por al fin alejarte.
La magia solo existió en aquel
primer acto
seguido de la realidad en su más
pura forma
el príncipe se transformo en el
villano
y su amada en una estatua de piedra.